Los data centers son el punto neurálgico de la digitalización de nuestra sociedad. Nuevas aplicaciones de alcance popular surgen día tras día y, dado un mercado de Internet aparentemente ilimitado, tienen el potencial para superar la infraestructura que las soporta. Tanto las pequeñas como las grandes empresas se enfrentan a los mismos desafíos —innovar, atraer y cautivar a los nuevos consumidores digitales.