El internet lo cambió todo, encontrar una empresa que no use Internet para ejecutar sus procesos es prácticamente imposible. Cuando surgió esta manera de conectarse en el mundo, las diferentes industrias se fueron adaptando a sus beneficios; la telefonía, el sonido, la iluminación y sobre todo la seguridad, fueron algunos aspectos que tuvieron que empezar a concebirse desde lo IP (Internet Protocol), dado el progreso y la rentabilidad que está tecnología le daría a las compañías.

En un principio, la mayor preocupación era el costo de la migración de la tecnología, sobre todo en el tema de la seguridad electrónica. Sin lugar a dudas, las cámaras, los equipos de grabación y el almacenamiento representan gastos importantes para las compañías, que además debían asumir los costos relacionados con la infraestructura del cableado, siendo este el gasto más relevante para quienes querían emprender la migración a IP.

Sin embargo, la industria no era ajena a estas preocupaciones y desarrolló tecnologías que permitieron hacer la migración más factible, por ejemplo, posibilitando el uso del cableado coaxial y la infraestructura existente para la migración IP. Esta medida, solo precisa utilizar una tecnología llamada EoC (Ethernet over Coax – Ethernet sobre Coaxial) que de manera simple elimina los costos adicionales y permite que en corto tiempo se implemente un sistema de migración a IP.

La tecnología EoC cubre varias soluciones, desde simples extensores individuales hasta equipos mucho más sofisticados, dado que son verdaderos switches Capa 2 de Ethernet y PoE (Power over Ethernet, o alimentación eléctrica por Ethernet) capaces de transmitir 100 Mbps full-duplex, con posibilidad de entregar 30W de PoE por puerto y con un alcance de distancias superiores a 600 metros.

Utilizar una combinación de una red de switches (construida con un propósito claro) y el adaptador apropiado al final de la conexión permite obtener el máximo desempeño del Ethernet tradicional con la infraestructura física existente, haciendo que las empresas migren a IP sin que requieran un reequipamiento costoso.

También, la tecnología permite franquear obstáculos como las grandes distancias. En este sentido, las soluciones IP basadas en estándares tienen una serie de limitaciones y no permiten que haya conexiones de más de 100 metros. Antes, ese problema se remediaba con fibra óptica, dispositivos inalámbricos o colocando puntos intermedios con equipos de repetición cada centenar de metros. Ahora se puede extender la comunicación punto a punto hasta 600 metros o más, sin necesidad de colocar ningún equipo intermedio.

Entre muchas otras ventajas, ya con la tecnología IP, es posible que el personal de seguridad monitoree los dispositivos de video vigilancia desde cualquier lugar. Las limitaciones físicas no pueden frenar las innovaciones corporativas, para cada inconveniente hay una solución y la migración a IP hoy es posible, rápida y perdurable, gracias a soluciones como los switches PoE y Ethernet.

IOT

Bajo la órbita del IoT

La tecnología IP ha ofrecido muchas mejoras en diferentes áreas y es bajo este contexto que nace un concepto denominado IoT (Internet de las Cosas), término que sirve para definir la integración de los dispositivos tecnológicos a la vida cotidiana, incluyendo la manera de trabajar.

Por medio del Internet, el mercado provee soluciones de todo tipo, y para hablar específicamente del entorno empresarial, existen soluciones que se aplican en la telefonía IP, en el control de acceso o los puntos de acceso Wi-Fi, de la misma manera en la TV IP, la iluminación IP, los altavoces IP, los sensores, etc. En resumen, las empresas que no aceptan o no se adaptan a la capacidad del IoT, pondrán a su gente y negocios en una desventaja significativa sobre aquellos que lo hacen.

Gracias al IoT las marcas tienen un mayor conocimiento de sus clientes y pueden crear productos y servicios más personalizados y predictivos. Esto significa un cambio en los procesos empresariales y en la estructura de trabajo, los dispositivos móviles y los ordenadores ahora son parte esencial del proceso, al igual que las capacitaciones y las aplicaciones IP toman un mayor protagonismo en este nuevo paradigma.

Aunque parezca fácil, el IoT requiere una estructura compleja, además de una especial atención a la seguridad de todos esos datos almacenados. Sin embargo, sus ventajas y oportunidades hacen que valga la pena: añaden eficiencia, su aplicación no es excesivamente cara, abre nuevas oportunidades de negocio y mejora los procesos de trabajo.

Además, esto significa la posibilidad de unificar procesos, como integrar la seguridad o la telefonía dentro de la Red IP en cada empresa, como una forma de extender la red, creando redes paralelas, manejadas por los equipos de seguridad y telefonía, que no “invaden” la red principal a cargo del Equipo IT.

Por otro lado, es importante destacar que los proveedores de servicios en “la nube” e IT deben brindar opciones de red superpuesta para sus clientes, la cual debe usar la infraestructura física existente permitiendo el máximo nivel de control, incluso bajo las premisas del usuario final.

En definitiva, las empresas ahora pueden eliminar los riesgos y las barreras de su infraestructura; no más compromiso analógico, ni presiones competitivas mientras obtienen ciclos de implementación más rápidos y aprovechamiento del activo existente.

De igual manera, la disminución de riesgos e interrupciones conducen a un mejor retorno a la inversión, con un sistema fácil de configurar, gestionar y capaz de solucionar problemas.

 

* Sobre el autor

Antonio Perez

Antonio Pérez es el director de Ventas de NVT Phybridge para América Latina.

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